Econ Americas LLC | The frontier of finance
Rompiendo el tabú de la privatización en Colombia

Rompiendo el tabú de la privatización en Colombia

María Alejandra Londoño aboga por la propiedad privada del subsuelo
privatización en Colombia
Cerrejón, en Colombia, es una de las minas más grandes a cielo abierto del mundo. (Wikimedia)

Rompiendo el tabú de la privatización en Colombia

1024 681 Paz Gómez

Representando al Movimiento Libertario de Colombia, María Alejandra Londoño viajó al otro lado del mundo para presentar una idea controversial para la región. Durante la conferencia de la Liberal Internacional de 2019 en Mongolia, ella expuso que Colombia debe cambiar su actual gestión de recursos naturales y por qué la privatización del subsuelo podría traer prosperidad.

En la siguiente entrevista, esta joven líder política latinoamericana comenta más sobre su trayectoria en torno a las ideas de libertad y explica su propuesta para reducir el tamaño de los gobiernos de la región.

¿Cómo te convertiste en una defensora de la libertad económica y la privatización del subsuelo?

Descubrí las ideas de la libertad en la Universidad Sergio Arboleda mientras hacía mi pregrado en finanzas; uno de mis profesores de teoría económica nos hizo leer Hayek y Marx. La Escuela Austriaca de Economía fue bastante reveladora para mí, así que durante el resto de mi carrera me dediqué a profundizar sobre estas ideas. Organizamos un seminario de Escuela Austriaca en la universidad y más adelante para mi tesis decidí explorar el tema de la privatización del subsuelo.

maría alejandra londoño

María Alejandra Londoño. (Alejandra Research)

También descubrí al Movimiento Libertario y empecé a colaborar allí con un podcast –La Boa– y algunos videos sobre fundamentos libertarios. Al mismo tiempo inicié un proyecto llamado Era Fintech, donde investigaba sobre aplicaciones blockchain en las finanzas. Este proyecto más adelante se transformó en Alejandra Research, plataforma en la cual escribo sobre economía de libre mercado y tecnología a la luz de acontecimientos nacionales e internacionales.

Me he desempeñado como directora nacional del Movimiento Libertario hace poco más de un año. En este cargo, he podido crear alianzas internacionales para promover las ideas de la libertad no sólo en Colombia sino también en Latinoamérica. En 2019, tuve la oportunidad de ser conferencista en el Liberty International World Conference en Mongolia hablando precisamente sobre la privatización del subsuelo como una forma de reducir el tamaño del gobierno.

¿Cuál es el impacto de la dependencia en recursos naturales en las instituciones políticas y el desarrollo económico?

A este fenómeno se le suele llamar enfermedad holandesa, y es una trampa para el desarrollo. Con el afán de acumular poder y ganar elecciones, las autoridades centran sus esfuerzos en promover las industrias nacionales que a corto plazo puedan generar la mayor cantidad de ingresos. El modelo keynesiano de la economía nacional, en la cual deben ser las instituciones políticas las responsables del desarrollo, deja poco espacio para la innovación privada que en últimas es la que verdaderamente alcanza prosperidad.

Es un arma de doble filo, en que los funcionarios engordan sus bolsillos a costa de industrias extractivas para perpetuarse en el poder y, con ese dinero, engrasar a la oposición e incluso comprar más períodos en el poder. El ejemplo más claro y extremo de esta situación hoy en día es Venezuela.

Así mismo, la rigidez legal y el exceso de burocracia dificulta la capacidad de innovar y, por ende, las industrias se quedan en una situación estática de ser simples productoras de materias primas básicas. Para promover el desarrollo económico es vital que las instituciones políticas se quiten del medio y permitan al sector privado explotar estas industrias y explorar nuevas oportunidades. El costo del control central de la economía siempre será el desarrollo y la prosperidad económica.

¿Cuál ha sido tu experiencia proponiendo la privatización del subsuelo en Colombia? 

Este tema es Colombia es bastante nuevo. No ha salido de las aulas y, aún en la parte académica, se habla de la privatización del subsuelo de forma cautelosa y meramente teórica. Sugerir quitar el monopolio del subsuelo al gobierno es un tabú. La mayoría de las personas consideran que los minerales y recursos que se encuentran en el subsuelo son vitales para el funcionamiento de un país y lamentablemente se ve con malos ojos que estos recursos sean privados.

Esta creencia está basada en la concepción latina que los gobiernos deben ser todopoderosos y que los burócratas siempre sabrán mejor qué hacer con los recursos naturales de cierto territorio. La mayoría de modelos de extracción que actualmente funcionan en la región han sido heredados de la época de la colonia española. Los hábitos no se cambian de un día para otro, especialmente cuando, en el espectro social y político, las ideas de libre mercado no son muy bien recibidas.

La gran mayoría de personas en la región perciben a la privatización del subsuelo como un debate disruptivo. Por ende, es importante continuar discutiendo las ideas de libertad en distintas esferas. No basta con investigar desde la academia, hay que abrir los espacios en medios de comunicación y el debate público para hablar primero sobre la libertad y luego sobre modelos exitosos de manejo de recursos naturales.

Los modelos económicos en los cuales la región se ha movido en los últimos 100 años son completamente obsoletos. Estamos en el siglo de la información y frente a varios cambios de paradigmas sociales; tenemos que participar de estos.

¿Cómo se llevaría a cabo la privatización del subsuelo de manera eficiente?

Aunque considero que este debate es bastante empresarial, debe pasar primero por las áreas jurídicas. Tres artículos de la Constitución colombiana determinan la propiedad del subsuelo por parte de gobierno y la forma en que este puede explorar, explotar y extraer dichos recursos. Así que, la primera etapa lleva inevitablemente a reformas constitucionales para garantizar que el subsuelo pase de ser reconocido como un bien privado.

La segunda etapa consiste en garantizar derechos de propiedad claros, así como marcos legales eficientes que faciliten la comercialización de servicios y productos relacionados con estas industrias. Esto implica desmontar varios niveles de instituciones políticas, desde ministerios hasta superintendencias, que hoy en día determinan la forma de actuar del gobierno en la industria. Finalmente, la privatización de empresas estatales como Ecopetrol llevarían a un manejo más eficiente de los recursos.

A pesar de que podamos identificar claramente tres etapas de implementación, no sabemos qué innovaciones pueda traer el mercado. Como es inevitable, la innovación termina arrastrando la legislación. Mientras más se quieran resistir los gobiernos a estos cambios, más traumático será para las economías de la región y el bienestar de la población en general.

¿Qué te inspiró a realizar esta investigación y cuáles son tus expectativas a largo plazo?

Al leer los fundamentos de la escuela austriaca me sorprendió que estas ideas no fueran enseñadas en los círculos universitarios con mayor rigor. Estas ofrecen una ventana al futuro y son ampliamente innovadoras para lo que normalmente estamos acostumbrados a escuchar.

La industria del petróleo siempre me llamó la atención por ser tan rígida pero tan vital para el funcionamiento de la economía colombiana. Encontré en esta intersección un tema disruptivo que vale la pena seguir trabajando y promoviendo. Aunque creemos que industrias tan tradicionales tienen poco campo para el cambio, lo cierto es que no hemos visto el mayor potencial de estas industrias, debido especialmente a cargas regulatorias.

Mis expectativas a largo plazo están enfocadas en seguir trabajando por promover las ideas de la libertad, dando foco a la empresarialidad. A llevar el mensaje que el futuro próspero que soñamos se construye con iniciativa libre y privada y motivar a que nos demos la oportunidad de ver el mundo de una forma distinta.

Los protagonistas de este siglo no serán los gobiernos ni los políticos, sino los empresarios. La privatización del subsuelo en América Latina definitivamente brinda infinidad de oportunidades de negocios.

Read in English.

Paz Gómez

Paz Gómez is an Econ Americas analyst and a widely published economic commentator. Based in Quito, she leads the firm's office in Ecuador. She holds an MS in digital currency and blockchain from the University of Nicosia, Cyprus, and a BA in international relations and political science from San Francisco University of Quito. She is a cofounder and the academic coordinator of Libre Razón, a classical-liberal think tank in Quito, Ecuador. Follow her on Twitter and LinkedIn.

All stories by:Paz Gómez

Paz Gómez

Paz Gómez is an Econ Americas analyst and a widely published economic commentator. Based in Quito, she leads the firm's office in Ecuador. She holds an MS in digital currency and blockchain from the University of Nicosia, Cyprus, and a BA in international relations and political science from San Francisco University of Quito. She is a cofounder and the academic coordinator of Libre Razón, a classical-liberal think tank in Quito, Ecuador. Follow her on Twitter and LinkedIn.

All stories by:Paz Gómez

    Are you human?

      Are you human?

      Share via
      Copy link
      Powered by Social Snap