Por Alexandra Veloz
A pesar de la recesión que inició en 2015, cuando el precio del petróleo bajó y el recorte en gasto público generó mayor desempleo, Ecuador brinda grandes oportunidades para emprendedores. El país sudamericano ofrece muchas alternativas de mercado que aún no han sido explotadas.
El petróleo, banano, camarón, cacao, flores y café son los productos tradicionales de exportación. No obstante, nuevos empresarios exploran una amplia gama de opciones e incluso están procesando aquellos productos que antes eran exportados como materia prima. Un ejemplo de esto es la demanda del cacao ecuatoriano, considerado uno de los mejores del mundo, para la elaboración de chocolate suizo o belga, pero compañías como Perla Organic Chocolate ya están procesando el cacao local para exportarlo como chocolate.
El 11 de noviembre de 2016, Ecuador firmó el Protocolo de Adhesión al Acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, establecido con Colombia y Perú en 2012. El acuerdo significa un reto positivo para incrementar las exportaciones del país hacia un mercado con gran capacidad adquisitiva.
Este tipo de tratados resultan beneficiosos para los países latinoamericanos que buscan aumentar sus exportaciones, y que aún dependen de importaciones de productos procesados o de alta gama. Cosciente de esto, el gobierno ecuatoriano incentiva programas de capacitación y ofrece ciertas facilidades para el proceso de exportación, con el fin de reducir la dependencia económica en los productos tradicionales.
Si bien el uso del dólar estadounidense exime la necesidad del cambio de moneda, también implica que Ecuador no puede devaluar su moneda, tal como muchos países hacen para depreciar sus productos — al menos, en el corto plazo. Ese es el caso para Colombia y Perú, que ofrecen sus productos a precios más competitivos.
El Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones, ProEcuador, brinda apoyo y consultorías para exportadores nuevos o que requieran impulso. Herramientas como éstas si bien son beneficiosas, no suplen la carencia de redes de conexión en el extranjero o pleno conocimiento del mercado al que se pretende exportar, por lo que el exportador nacional debe sobrellevar este tipo de dificultades.
Algunos de los bienes potenciales para exportación son frutas exóticas como la guanábana o la pitahaya, tipos de madera de alta funcionalidad como la balsa, o productos elaborados en cuero o tejidos. Sin embargo, no habían sido considerados antes por la alta dependencia en los productos tradicionales y las pocas iniciativas particulares para abrirse camino en el mercado extranjero.
Otro sector con gran potencial de crecimiento es el de la tecnología. El acceso al internet en el área urbana de Ecuador es del 44.6% según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de 2016. Estos resultados sugieren un número importante de usuarios como posibles clientes del comercio electrónico pese al perfil contrario del consumidor ecuatoriano. Nuestra mejora en conocimientos y procesos empresariales ha resultado en amplias oportunidades para startups con productos y modelos de negocio innovadores.
Las predicciones económicas generales del país no son las más alentadoras de la región, como las de Perú o Chile. No obstante, las cifras ocultan lo que hay debajo de la superficie. Para el emprendedor astuto, Ecuador es un diamante en bruto.
Autora invitada
Alexandra Veloz es abogada independiente en Quito, Ecuador, y es la asesora legal de Econ Americas.